Corriendo vivo

 

En los albores del alba me encuentro corriendo sin rumbo; no se hacía donde voy y de donde vengo huyo.

En las tardes vespertinas voy acelerando el paso no vaya a ser que la noche se cierna sobre mis hombros y me pierda en el camino sin poder volver a encontrarlo.

Sin mirar hacia los lados, sin disfrutar del paisaje, sin ni siquiera rozarlo, corro.
Cuando la oscuridad me rodea bloqueando mis sentidos corro haciendo espirales para no perder el norte de lo que estoy anhelando.

Hace tanto que estoy corriendo que ya no se si voy o vengo, y aún habiendo pasado los años pareciera que me encuentro desde la partida saliendo, mas sigo sin desfallecer, sigo, sigo hacia delante, escuchando los latidos de mi pecho que hacen eco por todo mi cuerpo. Solo de eso me alimento, solo del palpitar incesante que martillea mis sienes saciando los recuerdos que cada día me vuelven.

Y hoy…que día es hoy…no se en que día me encuentro… no se si habré llegado o tendré que seguir corriendo…mas algo me dice que podría parar un momento… y si me paro, quién me estará esperando, habrá alguien que con un beso me recibirá en sus brazos…o habré corrido tanto que me veré rodeada de la nada mas asolada.

En la duda corro y dudando sigo mis pasos, dubitativas mis piernas escuchan más a la inercia que a lo que dicen mis labios.

Hoy… y si alguien hoy levantara las manos y se interpusiera a mi paso. Y si hoy haciendo yo un quiebro para seguir mi camino, me agarrara por la espalda, bloqueando mis sentidos, y si me dijera al oído que no pasa nada por sentarse a descansar para seguir luego andando.

Para el ayer ya es muy tarde, para el mañana ya lo habré olvidado, el momento perfecto es hoy, pasaré el día corriendo, mas lo haré más despacio, alargaré lo que pueda las horas para disfrutar de mi día, el día que he elegido para decidir el destino que me depara la vida.