Mensaje recibido en el cruce de caminos

• Me comería algo.
• Torrente de glándulas salivares, de saberme buscando entre tus labios.
• Una pizza cuatro quesos estaría de vicio.
• Entonces de follar ni hablamos.
• Ya si eso lo vamos pensando.

Comunicamos, en stand by, sin cobertura, llevamos ya tanto tiempo, que ni siquiera puedo recordarlo. Tuvimos línea abierta o construimos nuestras vidas sobre dos “  en blanco.

• Domino´s o Telepizza.
• El primero que tengas en rellamada.
• Y si el azar elige derramarse por tu boca, para avanzar por el cuello y colarse entre tus pechos.
• Recuerda, doble de queso
• Y de…
• De follar, ya si eso, después de habernos duchado.

El click del acero a mis espaldas cerrando, pone mis pies en el suelo.

GPS conectando, a 200 pasos gire a la derecha. A ver por que cojones tengo que llevar siempre a la voz de la conciencia diciéndome que de la vuelta, que voy en sentido contrario. Por qué mierdas tengo que ir contando sin disfrutar del trayecto. Y por que narices lo enciendo, si me sé el camino de ida y vuelta, cristalino.

Los últimos metros mi cuerpo avanza como lobo que sale de la manada, siguiendo el olor a pan recién hecho.

Un momento, donde está el señor entrado en carnes, o estas saliéndose de él, que para el caso es lo mismo; el Sr. Conmutativo que siempre trabajaba a la vista de todos. Vuelvo sobre mis pasos enfrentándome al escaparate que tanto tiempo he suplicado.

• No te olvides las servilletas. ´´
• Las tenía ahora mismo presentes. ´´

El vaho emanando contra el cristal, nubla mi visión de la nueva pizza girl. Paso atrás para coger perspectiva. Simple, concisa, al grano. Directa de sus manos a mi pecho, que distribuye el placer por los lugares claves de mi cuerpo. Delicada sensualidad al introducir sus dedos, buscando conexión entre la masa y mi punto G, nunca jamás encontrado. Me adivina, sabe lo que tiene entre las manos.

• ¿Te llevaste la cartera? ´´
• Nunca olvido lo que necesito .´´

El cruce de líneas me distrae del objetivo y al volver a marcar, el más absoluto vacío se ha hecho en el recinto. Recuerdo para que vine y entro. Sillas amontonadas, mesas sin nadie que las acompañe. Golpeo el mostrador para hacerme notar, pues mi voz ha quedado ahogada, bajo el slip opresivo que sujeta el vigor de mi polla en estandarte.

Insisto al recibir movimiento escondido detrás de la puerta. No hay respuesta, si suspiros. No aparece, mas parece que su cuerpo se esté quebrando, por los gemidos que hasta mí están llegando.

Como zahorí, bastón en mano, me dejo atraer por el oasis que de su sexo está emanando

Rellamada en curso, descolgamos a un tiempo. Atrapado en las manos que a su cuerpo forma están dando. Necesidad imperiosa, humedad en el ambiente, mi lengua se abre hueco, sus espasmos me estremecen. Culo deslizándose en el mármol, instintos que no dan lugar al pensamiento, camino marcado de mi miembro hacia su sexo. Sin prisa, sin pausa, salvaje en la acometida, tierno en el retroceso. Su mirada muerde mi cuello, mis embestidas rompen su silencio. Derramándonos el uno en el otro, entrecortado el aliento, agarrándonos del pelo para no perder el contacto.

• ¿Te has perdido al volver?´´
• Solo busco mi camino . ´´
• Tengo miedo de haber perdido el apetito. ´´
• Si no te mata te hace más fuerte.´´
• Mañana podemos calentarlo. ´´
• Mañana… ya si eso lo vamos hablando. ´´