Mis pies no han vuelto a tocar la orilla desde aquel día en que la marea, sabedora de mis intenciones, se resistió bajando hasta límites insospechados, intentando llevarme de nuevo al lugar de donde había escapado.
Ni un respiro me dieron las olas, ni un segundo para coger aire desde que la patera volcó y todos caímos al agua.
La luna intentó ayudarme, zafándose de unas nubes que jugaban al escondite. Pedí ligármela para que todas salieran volando, pero no quisieron hacerme caso.
Cuando las fuerzas me abandonaron y quedé flotando a la deriva, unos brazos me rodearon arrastrándome a tierra firme.
Ya en la arena tirada, unos labios rozaron los míos, exhalando el oxigeno que mi cuerpo pedía.
Mis pupilas dilatadas solo acertaban a ver sus ojos verdes pidiéndome que no me fuera.
Unos segundos de tregua nos permitieron reconocernos, sabernos libres aún dándonos cuenta de que habíamos sellado nuestros destinos.
Unas voces alertaron nuestro silencio y, conmigo en volandas, se ocultó en la oscuridad de la playa para que nadie me viera.
Una nave abandonada nos dio refugio aquella noche. El levante soplaba con tal virulencia, que hacía temblar los cimientos de nuestro pequeño escondite. Dicen las malas lenguas que en Tarifa, cuando la levantera se impone, las cabezas pierden el norte, dejando que los más bajos instintos se desaten.
El viento arremetió contra los cierres metálicos, colándose por los rincones que encontró. Silbó ensordeciendo nuestra razón. Levantó el polvo que llevaba tiempo reposando, y sin poder abrir los ojos siquiera, sus veinte años cubrieron mis quince hasta que la calma llegó.
Con las primeras luces, el desconcierto iluminó nuestros cuerpos cuando la patrulla nos sorprendió entre sueños. No entendí las palabras que pronunciaron, pero sus ojos me dijeron que tenía que acompañarlos.
Tres años pasaron hasta que me decidí a volver a la punta donde mi existencia dio un vuelco de 180º. Mi vida en una maleta y mi hijo de la mano.
Las campanas me llamaron desde la iglesia, me indicaron el camino para que viera por mí misma que la vida continúa y yo sola seguiría.
Él salió, entre pétalos y arroces, con su mujer de la mano.
Busqué un hogar donde quedarme y aprendí a adivinar que cuando el poniente se oculta en el horizonte, es momento de amarrar el tendedero a la puerta; que cuando la arena traspasa las cortinas, las contraventanas deben permanecer cerradas; que la mente templada es la mejor arma para no perder la calma y volver a aquel día.
También descubrí por qué el campanario se impone a los bramidos del grito ensordecedor del torbellino. Anuncian que los pescadores han conseguido volver. Las madres corren al puerto en busca de sus hijos, las mujeres de sus maridos, los compañeros buscan consuelo en el regreso, porque en ocasiones, alguno se quedó en el camino.
Hoy ha vuelto a despertarme el golpear del hierro forjado. Con el corazón en un puño, me asomo a la puerta para ver pasar a los que buscan una respuesta, un alivio. Su desaprobación me hacen entrar de nuevo. Sigo sin ser de ninguna parte. Continúan las miradas furtivas exigiéndome que me marche. Me dicen que no soy de nadie, que no tengo por qué esperarle, que él ya tiene quien le quiere, quien le protege. A saber, murmullan entre dientes, si la piel mestiza y los ojos verdes son la clave de que él es el padre.
El tañer se alarga haciéndome perder los estribos. Salgo nuevamente con mi niño por delante. No queda un alma en la calle. Siento agujas en la piel cuando la arena, perdida por las calles, me golpea. Está enfurecida por que el levante la ha obligado a salir de la playa. El aire me frena, no me deja correr, no quiere que le vea, que me encuentre con él. Ha hecho un pacto con los que rechazan que existo.
Al llegar al puerto no hay alelúyas, ni gracias a Dios. No escucho risas, ni griteríos. El tumulto silencioso se ha congelado como en una fotografía. Lo atravieso despacio observando las figuras que permanecen en la misma postura en que las he encontrado. Llego al borde de cemento. Hay dos barcos, el segundo remolcado. Bajan dos hombres del primero. Dudan si mirarme o seguir en busca de los que esperan. Pasan de largo. No baja nadie más. Mi grito les hace frenar. Sus espaldas me dan la noticia de que ya nunca volverá.
Tengo que soltar amarras, no me quedaré atada por miedo a que el viento me lleve. Voy a desatar los nudos que tanto tiempo llevo trenzando. Ahora le toca a él esperarme si quiere. Mientras tanto, buscaré un mañana para poder caminar a su lado.
Tan intensa como inspirada 👍👍
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«Intensa», me gusta… aunque debe ser agotador 😊.
Gracias por pasar y darme un poco de tu tiempo 💋💋
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Acorde con ese viento omnipresente de tu relato.
De nada, a ti por publicar🙂🖐️
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Si has sentido en levante en Tarifa entenderás a la perfección la intensidad 😊😊😊
💋💋💋
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He conocido el levante en Valencia y el sur aquí y como duren acabas de los tiros 😃🖐️
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😂😂😂 es verdad.
💋💋
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Tu relato es voz que lucha contra el viento que trae y lleva y el agua de la palabra que atrapa. Un besazo.
Para volar hay que tener alas.
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Tantos siglos intentándolo y si probáramos a quedarnos quietos en Tarifa, en medio de la levantara, algo nos elevaríamos fijo.
Que el viento nos deje al menos las palabras.
Besos Carlos
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Después de leer tu excelente relato te perdono que me hayas tenido abandonado estos últimos días, pero no te acostumbres 😀 😀
Besos 💋💋💋
Mitxel
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Joder, que rapapolvo me has echado, 😂😂😂😂. Casi me lo hago encima jajaja. A Dios pongo por testigo que a lo largo de la mañana estaré contigo. Así me gusta, caña.
Besacos amor 💋💋💋💋
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Así me gusta a mí, una niña obediente 🤣🤣🤣
Voy preparando té verde en abundancia 💋💋💋
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Es lo que tiene el mar, mi Lan. Te da, te quita, te apasiona y hasta te mata. Una gran historia de amor, como tu relato.
Besetes, princesa.
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Ese tira y afloja, con temor a que se levante y, sin embargo,sin poder apartarte de él. Así como el amor ❤️. Anda que no estamos románticas hoy, a ver si me sale un novio jajaja
💋💋💋 besazos Percebe mío
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Lo reconozco, soy una romántica impenitente, jijiji. Y tú no te me despistes si te sale algún noviete por ahí. El amor está en el aire, jejeje!
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Bufff pues alguno se me debe haber pasado de largo porque no hay manera jajaha. Estás pidiendo demasiado a mi cabeza jajs
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A mí también me ha parecido muy intenso y profundo. ¡Se lee de un tirón y casi sin respirar! Esa prosa casi poética que le has dado engancha… muy muy bueno.
Besotes
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Ay mi Luna… (canturreo en bajo, porque canto pa matarme). Con estos comentarios ya se puede una morir contenta 😍.
Gracias mil veces por estar un ratito conmigo
💋💋💋💋
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🙂 Más besotes 😉
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Hello! Hoy escribo yo por aquí. Me he inundado en un mar de palabras y letras. Claro, no estoy acostumbrado a ello viviendo entre cifras. Pero mira, algunos días hasta me da por lo contrario, intentando conocer matices expresivos. Besos y que pinte verde la semana.
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No vayas a creer tú que los números son siempre números. Cuando alcanzas un nivel considerable terminan sustituyéndose por letras. Hay que joderse qué líos nos hacen
😂😂🤦🏻♀️🤦🏻♀️ gracias por dejar tus valores por un rato 💋💋💋
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Lío hacen un montón 🙂
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Besos y recuerda darme un chivatazo si ves algo grande 😍😍😍😍💋
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Tipo Yeti? 🙂 Of course. Por cierto, te llegan las entradas que publico? Es que tengo el blog sólo para los seguidores pero no se si lo he restringido en demasía.
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Mmmm pues por casualidad he ido a entrar ahora, porque hace tiempo que no te veía y no me dejó. Pedí audiencia jajahs
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Jajaja la tienes concedida. Es que el volumen de visitas sin razón era tal que tuve que hacer esto. Siento que sea mi acceso vía petición pero así me quito de posibles problemas de almas negras en esto de la blogosfera. Gracias margui, besos 🙂
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¿Ves? en mi blog no hay problemas. Nadie va a hacerme un boicot. jajajajajaja.
Tendrás tus buenas razones
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Es que llevaba semanas, por no decir meses que constantemente diferentes personas de otro país, constantemente entraban en todas las entradas desde el inicio del blog. No tenía sentido. Cada día elegían un lote y así día tras dia. Al margen el spam que me entraba por otro lado. Ahora esta todo resuelto tras tomar esta decisión, solo veis mi blog aquellos con interés en el mismo. En lo que va de año se me habían unido seguidores que carecían de blog…cosas raras pero que generaba todo el lío que te cuento.
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Si así te quedas más tranquilo, genial, es tu espacio y tú decides quién entra a tu casa 😊😊😊
Un beso 😘
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Visto así es verdad. Que entre gente que de verdad quiera saber del blog. No «programitas» revienta visitas 🙂 besos
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Lo he disfrutado, Margui, incluso hasta sentir ese viento de levante en Tarifa
Una pasada de relato, Buenísimo!
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Úrsula, ¿llegó a pinchare la arena?
😊😊 muchas gracias por tus palabras y, por supuesto, por leerme siempre ❤️❤️❤️
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Ni lo noté … solo estaba ‘empeñada en soltar amarras’ 😊😊
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Espero que llegues lejos y procura no perderte, que aveces vamos como locos cuando nos liberamos
💋💋😍😍😍❤️
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O como cabras montesas, sí! 😍😍
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Besazos guapa 💋💋💋💋😂😂
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Precioso…y preciso.
Intenso…y con un buen intento
El viento. El viento….
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Ay que tendrá, que cuando se calma pensamos que algo estará barruntando y cuando se levanta solo queremos volver al silencio
Gracias por tus juegos de palabras, me encantaron 😍
Besos 😘
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A mi el mar como que no y el aire me pone nervioso. A cambio hoy se te entiende de maravilla 😘 ❤️
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Se me entiende como siempre, hoy me dedicaste más tiempo, más concentración. ¿Ves que fácil chico guapo?
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Y contigo como maestra, mas 🙂
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Yo no estoy para enseñar, que ya eres mayorcito
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Pero nunca se termina de aprender
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Búscate una academia jajaja
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Me gustan más clases con profesora particular 😉
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Venga, un gelocatil y a la cama 💋💋💋💋
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Te haré caso chica guapa ❤
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Un gran relato Margui. Se hace obligatorio vivir «contra viento y marea» con la arena en tus ojos de indiscretas lágrimas provocadas… Pero tú si entiendes la diferencia entre vivir intensamente y sobrevivir protegida, agazapada.
Un beso
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Omg, que gustazo y placer leerte. Con comentarios así, seguiría publicando relatos toda mi vida 😍😍
Muchísimas gracias de verdad ❤️❤️
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Muchas gracias a ti por esos elogios excesivos. De todos modos, y como dices, tú sigue publicando relatos… Y yo, prometo, seguir comentando y disfrutando de todos los que tengan «pellizco» 🙂 🙂 🙂
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Un besazo y gracias 💋
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Precioso, Margui… Me llevó en un vaivén como las olas. Besicos, mi chika.
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Podía haberte impulsado bien fuerte hasta traerte a Madrid de nuevo 😍😍😍
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Si pudiera, hoy mismo. Besitos.
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Jajaja el Atlántico es algo jodido jsjsjs
💋💋💋
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Sí, no sé como Cristobal lo cruzó en las calaveras.
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Con más cojones que otra cosas. Las he visto en vivo y pensé lo mismo.😂😂😂😂😍
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Yo las vi en Puerto Rico en la Regata Colón «El encuentro de los dos mundos» que hicieron en 1992, en celebración de los 500 años y pensé: «Cónchale, ¿pero como estos tipos se montaban en esas lanchitas? Y ese Atlántico tan traicionero que es… Como bien dices, tenían muchos cojones y ni idea de a dónde iban, creo yo.
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🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️ parece que pretendían llegar a La Índia por allí 😂😂
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Ya sé por qué ando siempre perdida, es una cuestión genética que me viene de mis antepasados de la Península Ibérica, sin duda.
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Échale la culpa a quien quieras, total, no se van a enterar jajaha
Besos guaper 💋💋💋💋
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Besos a ti, preciosa.
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Me recordó la tristeza del salitre perdido (a veces) de cuando viví en un pueblito marinero.
Cada atardecer, allí era el Levante el enemigo, era un ir y venir de mujeres madres y mujeres esposas auspiciando..
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Espero que esos recuerdos hayan hecho que una pequeña sonrisa se te escape. La nostalgia es así 😊😊
Besos a montones 💋💋
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Ese viento arremetiendo contra los cierres, puedo oírlo 😊💨💨
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Si lo oíste alguna vez, es algo que no se olvida 😊😊
Besos 😘 💋💋
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Sí lo he oído alguna vez🌪️🌪️☺️😙
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Un saludo 😘
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He conocido el Levante y puede volverte casi loco. Se cuela por todas partes, no solo por las rendijas de la ventana, también por las rendijas del corazón. Es verdad que una mente templada es la mejor ayuda para razonar y para entender las emociones, incluso para desatar los nudos que nos unen al destino.
Un relato intenso, made in Margui. Enhorabuena. Abrazos.
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El clima influye devastadoramente nuestro estado de ánimo. La lluvia, el calor, el frío y por supuesto el viento. Hace que el comportamiento cambie hasta llevarnos a límites insospechados. Si la inestabilidad nos ha embargado, un pequeño cambio nos puede hacer estallar.
Y si encima me lo dices en inglés pierdo el sentido jajajajs 😂😂😍
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El clima se traslada al alma. De joven, bueno, de más joven 🙄 viví un tiempo en Escocia y eso de que a las 15:30 en invierno fuera de noche lo llevaba fatal. Estaba mustio 😥 Pero a cambio comprendí porque los guiris se tiraban 8 horas al sol cuando venían a España a riesgo de cocerse 😎
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Yo, cuando era más joven, viví en el Algarve portugués y en 15 días de vacaciones se guardaban el sol para racionarlo el resto del año. Se plantaban las chanclas en pleno enero y toalla en mano ni se meneaban. 😊😊😊
Besazos 💋💋💋💋
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¡AY! AQUELLOS LEJANOS RECUERDOS DE UN PASADO DE ILUSION. SALUDOS.
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Los recuerdos están bien mientras no te paralicen
Besos 💋💋💋
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Llego tarde , pero siempre llego para leerte , Margui . Intenso y triste pero a la vez mucha esperanza y vitalidad. Un abrazo para una chica guapa y con talento de sentir y escribir.
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Tú siempre llegas a tiempo. Sabes que las espero en cualquier momento, aunque hayan pasado días 😍😍.
Gracias por estar siempre y besazos de vuelta 💋💋💋💋
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Que poesía hay en tus relatos, Margui.
Este me encantó…es verdad que el viento influye y lo vuelve a uno extraño. Por algo la expresión «está airado»… En Tarifa no he estado, pero si en otros lugares con viento y reconozco mi relación amor-odio hacia el mar precisamente por eso. Es bonito cuando está sereno y no ruge o asusta, aunque tambien nos embelesa verlo enfadado… que nos arrebate un amor y tener que volver a verlo cada día como estampa, eso, eso si que debe doler…
Besos.
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Y digo yo, ¿duele el amor como cuando el aire por los oídos y te golpea los tímpanos?
Pues tengo mis dudas, eso del dolor del alma… ains que lío me estoy haciendo
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«Él salió, entre pétalos y arroces…», de lo más poética la frase. Me ha gustado mucho.
Besos!!
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Eso sí no imaginas el arroz hecho paella cayéndote encima 😂😂.
Besazos Paloma 💋💋💋💋
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Siempre un placer leerte Margui!
Otro saludito por aquí. 😉
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💋💋❤️❤️
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En las rías bajas, hay zonas en que la marea baja tanto que pierdes de vista el mar… Precioso relato, no puedo añadir más a tantos y tan buenos comentarios como los que han ido dejándote… Para escribir de forma tan hermosa sobre el amor… has tenido que dejar su fuente seca más de una vez.
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Menos mal que la fuente vuelve a manar si dejas que pase un poco de tiempo 😊.
Gracias Pink por tus palabras, das en la tecla muchas veces.
💋💋
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Crecí en al mar en Perú y vivo en la Isla Margarita en Venezuela, así que me identifico con tu relato. Excelente y con mucha nostalgia. Bravo bella.
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Quien ha olido en la niñez el mar y ha sentido la furia del viento golpeando la orilla, entenderá bien de lo que habla el relato, de la esencia 😍😍
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Ordenando mi bandeja de entrada me he encontrado con esto. Hace mucho que no paso por aquí y echo de menos entradas cómo está. Espectacular. Me ha encantado. Besitos
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Pues sí que vas con retraso 😂😂😂. Estoy perdida en la legislación. Nada compatible con los relatos 😢😢😢
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